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Mié, Abr

El gobernador Ney González y el obispo Robles Cota, atrapados por la historia de un sacerdote que fue acusado de violación

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* “Ney dijo que él le contrataría al cura un abogado de México. El gobernador proponiendo que él pagaba…”

 

El 19 de octubre del 2018, durante la presentación del libro GERMÁN RODRÍGUEZ: ASÍ LO VIVÍ, este reportero consideró que, como autor del mismo, el capítulo dedicado al caso del sacerdote católico Heider Jaimes Orduz, detenido en septiembre del 2007 en Tepic por los probables delitos de violación y corrupción de menores, tiene un ingrediente extra respecto a los demás temas, puesto que muestra cómo el poder político, representado por el entonces gobernador Ney González Sánchez, cedió, a pesar de la gravedad del asunto, ante el poder religioso del obispo de la Diócesis de Tepic, Alfonso Humberto Robles Cota, ahora ya fallecido.

“NEY CESA A SUBPROCURADORA POR PRESIÓN DEL OBISPO”, titulé el apartado donde  el abogado Javier Germán Rodríguez Jiménez describe lo sucedido la noche del 10 de septiembre del 2007 en la casa del gobernador, en la colonia Mololoa.

En ese tiempo, Rodríguez Jiménez –quien murió el reciente 18 de febrero- era magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

En la amplia entrevista convertida en libro, cuenta que fue invitado a una reunión, cuyo asunto desconocía, a través de la secretaria General de Gobierno Cora Cecilia Pinedo Alonso, hoy senadora de la República por MORENA.

Al arribar a la casa ya se encontraban el gobernador, su esposa Charo Mejía, el obispo Robles Cota, Cora Cecilia y el procurador General de Justicia Héctor Manuel Béjar Fonseca.

De acuerdo con el maestro de numerosas generaciones de abogados, Ney González esperaba a la subprocuradora General Rocío Flores Velázquez para entrar de lleno al tema por el que había convocado. Y así fue. Tan pronto arribó la funcionaria, sin mediar explicación le soltó:

“- ¡Rocío, quiero que me entregues tu renuncia, pero ya!”

“- Sí señor.”

En aquel tiempo, este reportero daba seguimiento al caso Heider Jaimes Orduz y, de hecho, en una nota del 12 de septiembre de ese año informé el despido de la subprocuradora, cuyo único pecado “fue estar atenta al desarrollo del proceso contra el sacerdote”, escribo en el libro.

El pasado 20 de febrero, durante el homenaje de cuerpo presente en la Biblioteca Magna de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), Flores Velázquez –actual directora de la Unidad Académica de Derecho- habló con calidez de lo que significó encontrar el citado capítulo, y que gracias a lo que ahí se cuenta se quitó un peso de encima, porque puede ver con la mirada en alto a todas las personas, en especial a su hija menor de edad.

 

Tiempo adelante de aquella noche de septiembre, cuando Rodríguez Jiménez ya no era magistrado presidente, Heider fue absuelto del delito de violación y únicamente condenado a cinco años de cárcel por corrupción de menores, pero salió en libertad por conmutación.

Narra el maestro Germán en la entrevista:

“Rocío se salió y siguieron los comentarios con el obispo, preguntando qué caminos se podían seguir para favorecer o liberar propiamente al cura. El obispo le decía a Ney y de pasada me preguntaba a mí, que ¿qué se podía hacer? Yo ya había ido a visitar a ese Heider a la cárcel (producto de un trabajo de escuchar a reos en todo el estado), lo tenían en la zona de mujeres para evitar que la población de hombres lo fastidiara. Estuve platicando con él y según era inocente; sin embargo, había elementos para una formal prisión. Y la causa de la destitución de Rocío fue porque ella inició la averiguación y se le detuvo.”

Más adelante, se abunda en GERMÁN RODRÍGUEZ: ASÍ LO VIVÍ:

“- A años de distancia, Ney le puso al obispo en bandeja de plata a una alta funcionaria. Le entregó su cabeza.

“- Totalmente, entregó la cabeza de la subprocuradora obedeciendo nada más a la visión que tenía el obispo de que este señor era inocente.”

Y en otra parte, se le pregunta:

“- ¿Y el procurador Béjar qué decía?

- Callado, callado totalmente. No habló en ningún momento.

- ¿Y Cora Cecilia?

- No, menos.

- ¿Y Charo?

- Menos.”

 

“- Más adelante hubo una situación, donde en la sentencia el juez penal absuelve a Heider por el delito de violación, pero lo condena por corrupción de menores a cinco años, y daba cabida a…

- Sí, que la habían maquillado para que se fuera libre por la conmutación.”

 

Al entonces magistrado presidente no le quedó duda del escandaloso papel del gobernador:

“Ney, mañosamente me preguntaba qué se podía hacer. Ney dijo que él le contrataría al cura un abogado de México. El gobernador proponiendo que él pagaba, y eso pasó seguramente porque sí vino un abogado a ver el expediente.”

 

Recientemente, en la cadena de televisión CNN se presentaron entrevistas con dos hombres que en su niñez sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes, en México. Ambos coincidían que las agencias ministeriales prácticamente solicitaban a sus familias que retiraran las denuncias.

Aquellas injerencias desde las instituciones se quedarían cortas puesto que, en el caso Heider, fueron el gobernador y el obispo quienes abogaron por él.

(El título de la nota de este reportero, el 12 de septiembre del 2007. Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit) 

 * Se pide a otros medios de comunicación NO plagiar las notas de Relatos Nayarit.

 

* Aviso a los lectores:

El libro GERMÁN RODRÍGUEZ: ASÍ LO VIVÍ (200 pesos) está a la venta en la librería de la Biblioteca Magna de la UAN; en el puesto de periódicos y revistas de las calles México y Abasolo; la librería Alas de Papel, Brasilia 42 en Ciudad del Valle; Asociación CECRIF, avenida Principal 81 altos del fraccionamiento Los Limones.

De igual forma, en Ixtlán del Río en el restaurante La Veracruz; y en Compostela en las tiendas de Arte en Piel Ibarría.

En Puga, el libro está en casa de las hermanas de este reportero.

 

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