* Los operadores presentaron demanda en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, mientras que otros aceptaron la liquidación con sumas por debajo de lo que les correspondía.
* “¡Se aprovecharon de la necesidad, tenemos deudas, hijos en la escuela!”…
14 conductores de combis y una secretaria presentaron demanda por despido injustificado en contra de la Alianza de Autotransportes Tepic-combis de la ruta Insurgentes.
La demanda fue interpuesta en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) luego de estar en desacuerdo con la suma de dinero con que se pretendió liquidarlos, en la última semana de febrero pasado.
La noche del 23 de febrero, los aproximadamente 25 operadores de combis de la ruta Insurgentes en Tepic fueron concentrados en el taller de la empresa, por la calle Islas de Cuba, colonia Islas, y ahí se les hizo saber que ya no se podía sostener el ritmo de gastos, por lo que se anunció la liquidación de todos. Esa noche los conductores entregaron las llaves de los vehículos de transporte público.
Para el día 25, ya en la Junta Local y luego de superar altercados, se divulgó a cada trabajador el monto ofrecido y aproximadamente 10 de ellos lo aceptaron, aunque la respectiva suma está por debajo de lo que por ley les corresponde
“¡Se aprovecharon de la necesidad, tenemos deudas, hijos en la escuela!”, exclamó uno de los trabajadores.
Localizado en la Junta Local de Conciliación, Ampelio Herrera, uno de los demandantes, explicó que los patrones en realidad buscaban mayores beneficios, pero sólo para ellos: por ejemplo, dijo, los conductores de la ruta Insurgentes ahora no cuentan con Seguro Social y les aumentaron a 700 pesos la cuota diaria, cuando hasta antes del despido era de 600 pesos (la jornada completa inicia al mediodía, por la noche se llevan la combi a sus casas y reinician el trabajo la mañana siguiente hasta la hora del relevo).
Varios de los choferes que aceptaron la indemnización regresaron a la citada ruta, pero con las nuevas condiciones laborales, al igual que otros trabajadores de nuevo ingreso. En cambio, de los que decidieron presentar demanda algunos consiguieron empleo como taxistas o en algún otro oficio. Unos más enfrentan problemas de desempleo. Varios de ellos tenían antigüedad de más de 15 años en la ruta Insurgentes, prácticamente desde su apertura.
Los quejosos claman ayuda del Gobierno del Estado para una pronta solución, debido a las necesidades económicas que enfrentan.
Además de Ampelio Herrera, los quejosos son: Javier Méndez, Xóchitl Macedo, Mario Venancio Aguilar, Guadalupe Zavala, Antonio Zepeda, José Luis Brambila, así como Ernesto Soto y su hijo José Luis Soto.
La lista la completan: Gustavo Suárez, Miguel Ángel Lira, Edmundo Flores, Miguel Ángel López, Abel Ruiz y Carmen Jiménez, quien se desempeñaba como secretaria.
Según fue narrado, en una audiencia de conciliación los conductores pretendían que la parte patronal aceptara indemnizarlos con un salario de 250 pesos diarios, pero se les ofrecieron 85 pesos y luego 90, pero no más. Ampelio Herrera añadió que uno de los representantes de la empresa dijo que sólo disponían de 400 mil pesos para distribuirlos entre todos, a lo que no estuvieron de acuerdo. Estima que la liquidación en conjunto debería superar el millón de pesos.
Pero apremiados por la necesidad económica, varios de los conductores aceptaron la liquidación, mientras que la mayoría decidió recurrir a la demanda.
El martes siete, Herrera, quien encontró trabajo como taxista, fue avisado que el asunto lo conocerá la Junta Local número 5.
(Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit)