Testifica Carlos Cedano, contralor municipal, en el juicio Roy Rubio

* Carlos Alberto Cedano reconoció que fue uno de los 12 funcionarios de la ASEN que en el 2017 recibió una compensación sujeta a investigación.

* (Se pide a medios de comunicación NO plagiar las notas de Relatos Nayarit, por mínima vergüenza)

 

Carlos Alberto Cedano Saucedo, contralor en el Ayuntamiento de Tepic, compareció este viernes ante un Tribunal Unitario de Enjuiciamiento en calidad de testigo, ofrecido por la agencia del Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado (FGE) por el juicio que se sigue a Ernesto “N”, ex director de Administración de la Auditoría Superior del Estado de Nayarit (ASEN) por su probable intervención en el delito de ejercicio indebido de funciones, aunque todo apunta a que quien orquestó el desvío de un millón 250 mil pesos fue Roy Rubio Salazar, ex titular de la Auditoría Superior y quien se encuentra prófugo.

Como ya fue informado por este reportero en una nota reciente, el recurso fue obtenido por Rubio Salazar pero se justificó que sería destinado a la capacitación de servidores públicos, sin embargo el propio Roy se quedó con 150 mil pesos, mientras que otros 11 funcionarios de la ASEN recibieron 100 mil pesos bajo el concepto de compensación extraordinaria.

El testimonio de Cedano Saucedo en una sala del Centro Regional de Justicia Penal en Tepic obedeció a que fue uno de los funcionarios que el 31 de mayo del 2017 recibió una de las transferencias por 100 mil pesos, dado que entonces se desempeñaba como auditor Especial de Infraestructura de la ASEN, teniendo como jefe máximo, precisó, a Roy Rubio.

La narrativa del hoy titular de la Contraloría municipal se dio con base en una serie de preguntas de la agencia ministerial y, posteriormente, del defensor del acusado Ernesto. La ASEN estuvo representada por dos abogados que en todo momento se sumaron a lo dicho por la representación de la Fiscalía.

Carlos Alberto Cedano recordó que aquel 31 de mayo fue citado a una oficina de la ASEN, donde ya estaban diversos funcionarios y Roy, y que éste les dijo que “bajó un recurso” para los ahí presentes y otros trabajadores de la institución, por lo que en ese momento giró instrucciones a un empleado de las confianzas de Ernesto “N” y del propio Roy, de nombre de Carlos, para que se realizaran las transferencias.

El testigo agregó que Rubio Salazar les pidió que no anduvieran preguntando entre ellos mismos el monto que recibieron.

De igual forma, indicó que en la ASEN no hubo capacitación alguna con ese recurso.

Por su parte, la defensa particular de Ernesto realizó cuatro preguntas al testigo, pidiéndole que contestara con un “si” o un “no”.

En la primera, le pidió que respondiera si Roy Rubio le dio indicaciones al mencionado Carlos, respecto a las transferencias que debían efectuarse: “si”, contestó.

Le cuestionó si el 12 de agosto del 2019 fue llamado ante un agente del Ministerio Público: “si”.

Y si a esa cita fue en calidad de imputado: “si”.

- ¿Llegó a un acuerdo con la Fiscalía, para declarar?: “si”.

No hubo más preguntas. La intervención del testigo transcurrió en menos de media hora; se deduce que habría pactado con la Fiscalía un criterio de oportunidad para presentarse como testigo no sólo contra Ernesto, sino también en caso de que Roy sea aprehendido y llevado a juicio.

Por su parte, una agente del Ministerio Público que ha estado adscrita a la Unidad de Inteligencia Patrimonial hizo referencia, en calidad de testigo, a documentación remitida por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores sobre movimientos bancarios en cuentas de Rubio Salazar, entre el 31 de mayo del 2017 y el 31 de mayo del 2019.

Así, efectivamente se acreditó la transferencia por 150 mil pesos el 31 de mayo del 2017.

A su vez, un perito contable hizo una narrativa de documentos analizados para este expediente.

El juicio oral continuará la próxima semana, por lo que el acusado Ernesto deberá presentarse cuantas veces sea requerido.