Defensores particulares dejan asuntos de María de Jesús y su hija Elsa Rubí

* No parece coincidencia que abandono de defensa sea por tema que motivó una manifestación frente a la Fiscalía.

 

Por lo menos dos defensores particulares dejaron los asuntos que atañen a la señora María de Jesús “N” y su hija Elsa Rubí “N”, cuyo tema acaparó la atención a mediados del mes de octubre a raíz de que la primera fue vinculada a proceso por su probable intervención en el delito de violación equiparada agravada en agravio de un menor de edad, desencadenando los días 15 y 16 una manifestación frente a oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Como ha sido informado por este reportero, Elsa Rubí fue aprehendida el 24 de octubre al salir de una diversa audiencia en el Centro Regional de Justicia Penal en Tepic, y se le impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada. Su mamá, en cambio, hasta hace unos días continuaba en el Hospital General, en calidad de detenida.

Un dato singular que refleja que se trata de un asunto del que están atentos altos funcionarios, es que tanto el defensor particular de la señora María de Jesús, primero, y después el de Elsa Rubí renunciaron a seguir conociendo los expedientes, al poco tiempo de haberlos tomado.

Como fue indicado en este espacio, el Juzgado Primero de Distrito de Amparo Penal en Tepic concedió una suspensión provisional a María de Jesús para que un juez de Control cambiara la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa y justificada que se le impuso el 10 de octubre, por lo que primero se decidió su ingreso al hospital del ISSSTE y luego al Hospital General.

Durante la presente semana, ante la renuncia del defensor particular, el Juzgado de Distrito requirió a la dirección General del Instituto de la Defensoría Pública y Asistencia Jurídica en el Estado de Nayarit para que se designe a un defensor público y se brinde asesoría a María de Jesús.  

Además, se conoce extraoficialmente, una segunda hija de María de Jesús habría presentado un amparo ante el temor de que se le haya girado una orden de aprehensión, detención, búsqueda, localización o presentación.